Seguramente todos conozcáis qué es la celulitis, esa molesta deformación de la piel que, debido a la acumulación de grasa en determinadas zonas de nuestro cuerpo, hace que esta tenga una apariencia voluminosa, con pequeños bultos y hoyuelos.
Lo que quizás muchos no sepáis es que existen diversos tipos de celulitis, teniendo en cuenta diferentes factores para su clasificación, tal como veremos a continuación.
Tipos de celulitis según su nivel de firmeza
Celulitis blanda
Es el tipo más común y está caracterizado por exceso de flacidez en la piel, la cual se mueve cuando cambiamos de posición. Suele estar causada, o bien por exceso de peso y falta de ejercicio y actividad, o bien por el caso contrario, un exceso de adelgazamiento en un breve período de tiempo. Sea cual sea su causa, la celulitis blanda suele aparecer, por lo general, en glúteos y muslos y no acostumbra a doler. ¿Cómo podemos acabar con ella? La mejor opción es combinar masajes anticelulíticos, radiofrecuencia y ejercicio aeróbico, y serás capaz de controlarla.
Celulitis dura
Es más rígida y densa que la anterior, de ahí su nombre. Además, es el tipo de celulitis más doloroso. Suele aparecer en personas jóvenes, como consecuencia de la genética, o bien de cambios hormonales. La mejor forma de acabar con esta molesta afección es a través de masajes anticelulíticos o sometiéndose al tratamiento no invasivo de vacumterapia.
Celulitis edematosa
Este tipo de celulitis, en ocasiones también dolorosa, se presenta de forma acolchada en glúteos y laterales de los muslos. Además, puede provocar hinchazón en la zona, así como varices. La celulitis edematosa puede comenzar a manifestarse durante la adolescencia, debido a problemas circulatorios, a un mal funcionamiento del sistema linfático, a la falta de ejercicio, a la acumulación excesiva de grasa o a la retención de líquidos. Por lo general, para acabar con este tipo de celulitis es necesario llevar a cabo un drenaje linfático.
Celulitis mixta
En este caso, podemos encontrar los otros tres tipos de celulitis, ubicados en diferentes partes del cuerpo, al mismo tiempo.
Tipos de celulitis según su localización
Celulitis generalizada
Suele darse en distintas partes del cuerpo al mismo tiempo, por lo general, en glúteos, muslos y vientre. Aparece como consecuencia de un exceso de peso, derivado de malos hábitos alimenticios y falta total de actividad física. Puede darse en cualquier momento a partir de la adolescencia.
Celulitis localizada
Es más grave que el tipo anterior, ya que la sintomatología derivada de la misma es más molesta, desde dolor intenso, hasta molestias al caminar, pasando por aparición de edemas y sensación de pesadez.
Diferentes grados de celulitis
Podemos encontrar cuatro grados diferentes de celulitis, dependiendo de la intensidad de la misma y de su apariencia.
Celulitis de grado 1
Es el grado de celulitis más leve, apenas visible cuando la persona se encuentra recostada. Para poder apreciar su forma, debe apretarse con la mano en la zona afectada.
Celulitis de grado 2
En este caso, las marcas en la piel se pueden apreciar estando de pie. Al tratarse de un grado superior y un tipo de celulitis más visible y, por lo tanto, más incrustada, conseguir que desaparezca llevará más tiempo y será un trámite más complicado.
Celulitis de grado 3
Este tipo de celulitis ya es visible tanto de pie como en reposo, además, al presionar sobre los gránulos, que alcanzan 1 milímetro de diámetro, puede llegar a doler.
Celulitis de grado 4
Se caracteriza por la existencia de grandes bultos que se pueden apreciar a simple vista, causando dolor con tan solo apretar suavemente.
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Como comentábamos, cuanto mayor es el grado de la celulitis, más difícil es conseguir que esta desaparezca. Por esta razón, es aconsejable, según aparezca, realizar masajes anticelulíticos o llevar a cabo otro tipo de tratamientos para la celulitis, así como siguiendo una dieta saludable y practicando ejercicio de manera habitual.